EL AUTÉNTICO ROSTRO DEL BIPARTIDISMO: ZAPAJOY
Estábamos inmersos en esa diversidad social y cultural que existe en nuestro entorno, cuando llegaron los cantos de sirena de la vida plana: sólo hay dos posibilidades; blanco o negro, bueno o malo, guap@ o fe@... Desaparecía el arco iris en la noche grisácea y los matices de la vida, fuera de lugar; o un extremo u otro.
Pero, he aquí, que esa diversidad política, también en apariencia bipolar, se nos mostraba en dos extremos. Pero esos extremos estaban tan próximos que ciertamente se ubicaban en el mismo lugar del espectro de las prácticas reales. Unos creaban dos millones de puestos de trabajo, otros dos millones doscientos mil... pero ninguno decía cuántos se iban a destruir, cuánto durarían los contratos, o cómo se podía desarrollar otra economía más sólida y menos especulativa...
Eran dos, pero eran uno. Como las dos dimensiones, dos rectas que conformaban un plano. Una estructura plana de pensamiento y de realidad, nada corpórea, nada diferente... Era un monopartidismo disfrazado de bipartidismo, pensado para una sociedad plana....
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