Ante la crisis de relaciones entre Colombia y Venezuela, consideramos que:
1-. El gobierno colombiano presidido por Alvaro Uribe Vélez continúa con la política de represión abierta que incluye métodos y alianzas ilegales con grupos paramilitares para desvertebrar con impunidad al movimiento social.
Es cotidiano el uso del terrorismo de Estado contra las personas del movimiento sindical, campesino, indígena, juvenil y popular, para arrasar a los opositores sobrevivientes de varias décadas de guerra sucia.
Hay varias condenas recientes contra el Estado colombiano proferidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por el uso arbitrario y criminal de la fuerza pública contra la población civil, sin embargo países como España siguen vendiendo armas y otorgando apoyos políticos y económicos al régimen de Bogotá.
2-. El gobierno de Venezuela presidido por Hugo Chávez Frías ha desarrollado importantes gestiones ante la guerrilla colombiana que han permitido la liberación unilateral de siete rehenes en los últimos meses, demostrando con hechos que es el gobierno colombiano quien no accede al intercambio humanitario propuesto por las FARC.
3-. El gobierno de Colombia, envalentonado por el apoyo militar del gobierno de Estados Unidos, utiliza métodos ilegales también fuera de sus fronteras.
Las operaciones contrainsurgentes ejecutadas por militares y paramilitares colombianos en los territorios de Ecuador y Venezuela, violan la legalidad internacional, constituyen una agresión a la soberanía nacional de estos países y sirven de pretexto al gobierno de los Estados Unidos interesado en desatar una guerra en los Andes para reversar las reformas democráticas que se adelantan en Venezuela y apropiarse de las enormes reservas petroleras del Zulia así como de las áreas aledañas al Golfo de Maracaibo en Venezuela.
4-. Los planes imperiales amenazan con usar al ejército colombiano para iniciar la guerra en los Andes comenzando por agredir al Ecuador, sobre cuyos gobernantes se publican montajes en los medios de comunicación colombianos propiedad de Planeta Editores y del grupo Prisa, sindicándolos de ser afines a las FARC.
5-. El gobierno de Colombia, acostumbrado a usar la fuerza de manera ilegal y a obedecer las órdenes del gobierno de los Estados Unidos, se ha convertido en una amenaza para la seguridad y la soberanía nacional de los pueblos y estados vecinos, tal como lo es Israel en el oriente próximo.
6-. Ante este panorama expresamos nuestra solidaridad a las víctimas de crímenes del Estado colombiano y levantamos nuestra voz de rechazo a la guerra imperialista en los Andes y en la Amazonía.
miércoles, 5 de marzo de 2008
Crisis de Relaciones entre Colombia y Venezuela
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